martes, 28 de abril de 2009

TERROR PSICOLÓGICO




Buenas tardes mis queridos lectores! Una vez más llegamos a un punto vital a lo largo de nuestro curso. Con esto me refiero a que ha llegado la hora de nuestro segundo comentario a profundidad. No se preocupen, les aseguro que en próximas sesiones retomaremos nuestra sección a cerca de los diferentes trabajos. Sin embargo, como lo prometido es deuda, este comentario a profundidad en enfocará en el trabajo del gran Alan Resnais.

 

A pesar de ser uno de los grandes de la nueva ola y seguir haciendo cine hasta nuestros días, Resnais es muy recordado por su opera prima: “Hiroshima Mon Amour”. Sin embargo, incluso antes de esto, Resnais realizó la obra maestra que hoy nos atañe. Pues bien mis queridos lectores, me refiero a su documental a cerca del holocausto titulado Noche y Niebla.

 

Entre más cine conozco, se ha vuelto una constante en mi vida que cuando re- visito una película después de un largo tiempo, esta me termina decepcionando. No obstante, el efecto que me causa esta joya de Resnais es completamente lo opuesto. He visto este documental varias veces y cada vez me sorprende más.

 

Estamos acostumbrados a una sociedad llena de imágenes violentas y películas a cerca de la segunda guerra mundial. Si analizamos algunas secuencias de producciones recientes como “El Pianista” de Polanski descubrimos que hay imágenes extremadamente explícitas. Sin embargo, ninguna me causa el mismo efecto que Noche y Niebla. Desde mi punto de vista, esto se debe a que el documental de Resnais es extremadamente psicológico. De hecho las más brutales aparecen hasta ya casi el final de la película. No obstante, el montaje y la estructura del documental hace que estas se vuelvan aún más poderosas.

 

Primero que nada, Resnais nos muestra una serie de imágenes contemporáneas y hace bastante énfasis en el sin sentido. Hace énfasis en la cuestión de la irracionalidad de que existieran campos de concentración en paisajes tan hermosos y pueblos donde alguna vez hubo ferias. Posteriormente, Resnais empieza a tejer este documental como la historia de un viaje sin retorno a un campo de exterminio. Escuchamos la historia de cuatro jóvenes a mil kilómetros y nos va mostrando poco a poco el recorrido que les esperaba.

 

Después de hacer unos cuantos chistes ligeros a cerca del estilo y el zoológico, Resnais empieza a llenar de significado todos los rincones del campo. Nos muestra imágenes contemporáneas de múltiples sitios y nos cuenta historias de terror que deja a nuestra imaginación. De esta manera nos va preparando para que la experiencia sea inolvidable.

 

De pronto las letrinas se convierten en el lugar de reunión, el hospital en una tarja llena de sangre y la cárcel en los respiradores por los que empezamos a escuchar gritos ensordecedores. Resnais es tan cuidadoso, que para no dejar la experiencia incompleta, hace un énfasis en que veamos el campo como una ciudad. Vemos las imágenes de la casa campestre en la que vive el jefe del campo y por el contrario nos imaginamos los “burdeles” donde los capos se aprovechan de las mujeres.

 

Una vez que ya estamos completamente absorbidos por la experiencia, Resnais nos suelta las imágenes más brutales. Aquellas imágenes de pelo, lentes y zapatos se vuelven casi intolerables. Es extremadamente traumático pensar que miles de vidas se han visto reducidas a montañas de objetos. Sin embargo, Resnais no se queda ahí e indaga más en la llaga. Con esto me refiero, a que posteriormente nos muestra los nuevos objetos en los que se han convertido todos aquellos muertos. Aquellos seres humanos ya ni siquiera alcanzan el nivel de memorias, sino que se quedan como simples reciclables.

 

A partir de estos momentos finales, una vez que llegó Himmler, empiezan las imágenes de archivo de masacres desmedidas. Si uno se percata, estas no duran mucho en comparación con el resto del corto y producciones actuales. Sin embargo, el preámbulo ha sido tan duro, que estas sólo confirman lo que ya nos habíamos imaginado en nuestras cabezas.

 

Únicamente por unos cuantos instantes, Resnais nos anima y revaloriza la condición humana. Con esto me refiero al momento en el que nos muestra que incluso bajo estas circunstancias, el hombre es capaz de crear. Incluso bajo estas circunstancias el hombre puede pensar en una receta de cocina o en un monstruo imaginario. Por esto mismo, al final del corto Resnais nos recuerda que no olvidemos lo que pasó y lo que sigue pasando en nuestros días, para que esos que no se reconocen como culpables, sean castigados.

 

Finalmente me gustaría dejarles una serie de video queridos lectores. Los primeros dos son un corto de Resnais a cerca de la masacre de Guernica. Este corto es incluso anterior a Noche y Niebla, pero tiene un estilo que sería un preámbulo para esta obra maestra. 

 

 



Posteriormente quería recomendarles una serie de películas que ligeramente se me vinieron a la cabeza al ver este documental. La primera es “El Pianista” anteriormente mencionada, ya que es autobiográfica de Polanski y aún así también revaloriza la condición humana. La segunda es “Lessons of Darkness” del gran Herzog ya que logra una gran poética refiriéndose a la guerra. La tercera es “Ashes and Diamonds” de Andrzej Wajda ya que tiene un enfoque bélico, profundamente psicológico. Las tres extremadamente recomendables. 





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